Hay una tinta que mancha mis escritos, que envuelve mi corazón en un manto frió, en el dolor de no saber cuando el reloj volverá a caminar, de cuando me encontraré de nuevo con tu abrazo tibio y tus ganas de besar mis labios partidos. Siento el corazón disperso en muchos momentos del día, a veces no sé si siento, me emborracho en el olor que aún recuerdo de tí y en como me duele que no estés.
Le he preguntado ya muchas veces a mi esperanza cuándo vuelves,y un par de veces ha respondido que tenga la paciencia y entereza de aguardar tu beso.
He querido convencer otro par de veces a mi amor que no hay más y que es mejor marcharse sin las mentiras de que aquí estarás. ¿Qué pasa si me callo tus besos?
He soñado día tras día en el retraso que he vivido sola, y tiemblo de miedo al pensar que si fuese así no será como lo visualizamos,aunque si llegará sería mi luz grande.
He salido a ver el cielo y no hay estrellas que cazar
y entonces me pregunto ¿qué he perdido?
Me envuelvo en una cobija olvido los zapatos y subo a la cama donde hacíamos el amor, recargo mi cabeza en la almohada y trato de pensar en las cosas malas para que te vayas de mi, pero no puedo recordar más que aquello bueno, que me hace levantarme a limpiarme las lagrimas y tomar el valor de decirte nuevamente cuánto te amo y cuanto deseo que estés aquí.
Pediré antes de cerrar mis ojos en que mires que tengo el poder de volver el tiempo y será maravilloso nuestro por venir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario