jueves, 5 de abril de 2012

Un día más sin tí

Camine bajos nuestras sillas está tarde, el cielo estaba gris y me cubrió de pronto una ligera brisa la cara.
Nuestra ventana se veía vacía, y confié en que podría llenarla algún día con flores.
Sentí mis pies cansados de estar parada en un solo sitio, y decidí caminar un poco más.
En el super me encontré con los pasillos vacíos y silenciosos. Creí que en en el lugar hacían falta nuestras risas, tal vez un día volvamos a ser nosotros su patrocinadores.
Regrese a la calle y estaba mojada, pero está vez no eran nuestros besos, ni abrazos, ni palabras lo que la humedecieron. Fue sólo la lluvia que caía para refrescar un poco el momento.
Entonces llegue a mi casa y fuerte golpe de indiferencia me dieron tus letras justo al entrar, pero bueno me recupere del golpe y preparé comida para dos, la silla vacía a mi lado me decreta una tarde solitaria y entre lagrimas me arrastro a la cama, donde las almohadas se me insinúan para hacerte el amor.
Y entre tanto siento no perder la fuerza para seguir aquí.
A veces pienso qué pasaría si te cuento mentiras.
¿qué si te digo que no te extraño?
¿qué si te digo que no te amo?
¿qué si te digo que llame sólo porque me equivoqué con el teléfono?
¿qué si te digo que ya no te espero?

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