Mis manchas aterrizan despistadas en un suelo conocido.
Hace tiempo que se perdió la riqueza de la necesidad, volviendo impuros
los recuerdos de las cosas altas que tenía en sus pies.
Las letras se fueron perdiendo en acordiones de nostalgia propios y desconocidos,
encogieron sus palabras a fragmentos onomatopeyicos y se fueron volando en unas viñetas
que fueron guardadas en un ático en la casa vieja.
-¡ah ! si ya recordé-
O no, tal vez no, pero me gusta decir lo que se me ocurre sólo por costumbre.
Ya olvide como identificar.
Los símbolos de sus rostros amorficos, y esas manos desfiguradas, digo y no es que importe
lo que me parece interesante es todos esos racimos de flores estrelladas que cuelgan de sus ojos cuando una mirada se posa en distintos horizontes......
Declaro que perdí la Fe.
Aunque ya olvide en que.
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